Un implante dental es una pieza pequeña pero fuerte realizada con metales biocompatibles, en nuestro caso Titanio clase 4, es la mejor opción que se tiene para la reposición de uno o varios dientes que faltan.
La fase de cicatrización dura de 6 a 12 semanas dependiendo de la situación médica de cada paciente. Durante este periodo, el implante se integra firmemente al hueso maxilar. Una vez terminada la cicatrización, la raíz artificial actúa como base para la fijación de coronas, puentes de varios dientes o una prótesis dental completa.
Con más de 30 años de experiencia nuestra técnica es sencilla pero a la vez depurada, meticulosa y utilizando la tecnología más puntera del sector, lo que permite a nuestros pacientes disfrutar de nuevas piezas dentarías con la mayor estética dental y función.